Para eso existe el seguro de vida deudores.
Leonel* tiene 60 años y durante los últimos 15 padece problemas de circulación. En el 2015 sufrió una trombosis que le causó amputación de una pierna, y en 2016 tuvo un infarto. Sobrevivió, pero desde ese momento quedó incapacitado totalmente para trabajar.
Leonel tiene un negocio de ferretería desde el 2005, y había contraído créditos con 3 bancos, que para ese momento ascendían a $240 millones. Su hija nos consultó porque los bancos habían iniciado el cobro, y temían que los fueran a embargar.
Nuestra firma logró que a Leonel le reconocieran el siniestro de incapacidad total y permanente y que las aseguradoras de los 3 bancos pagaran los $240 millones que debía.

Al principio 2 aseguradoras se negaron debido a que Leonel no informó a los bancos que sufría del corazón al momento del desembolso (lo que los abogados llaman “reticencia”).
Sin embargo, nosotros refutamos los argumentos de las aseguradoras, y demostramos que éllas no cumplieron con sus obligaciones de verificar el estado de salud de Leonel, ni tampoco iniciaron a tiempo las acciones que correspondía. Hoy Leonel se encuentra estable de salud y su hija continúa con la ferretería.
En otro caso, una persona que falleció en un accidente de tránsito quedó debiéndole al banco $130 millones de un crédito para la adquisición de vivienda. Su hijo nos consultó para tramitar la sucesión, logramos también que la aseguradora pagara el saldo del crédito y que el banco levantara la hipoteca.
Si estás en una situación similar, puedes escribirnos a gerencia@sfrelgal.com, o al 3183121612.
*Nombre no corresponde a la realidad, por razones de privacidad del cliente.